Luis Iván lucha contra el cáncer

Luis Iván

¡Lucha contra el cáncer y las bacterias!

 

Luis Iván no se rinde. Desde los 4 meses de edad presentó diarrea y calentura muy alta por lo que sus padres lo llevaron al Hospital de Huejutla donde le quitaron un  ganglio para analizarlo y lo canalizan al Hospital del Niño en Pachuca.

Sus padres no sabían qué tan grave estaba su hijo, quien nació con el síndrome linfoproliferativo, que es causado por una mutación en el gen que codifica la proteína FAS y también es conocido como enfermedad de Castleman o hiperplasia ganglionar, una enfermedad rara en la que el sistema linfático madura células linfáticas que son de tamaño poco común y se caracteriza por hiperplasia de los ganglios linfáticos.

En el hospital del Niño en Pachuca informan a sus padres que el ganglio que le quitaron era Cáncer por lo que trasladan a Luis Iván de inmediato al Instituto Nacional de Pediatría, directamente a Oncología, donde solicitan un lavado de estómago y detectan que presenta una infección por una bacteria la cual podría ser incurable.

Los médicos especializas comienzan a realizar una serie de estudios y le informan a los papás que todos son órganos están contaminados por una bacteria y al realizar una endoscopia descubren bolitas, como si fueran un tipo de “granizo” que están en todo su esófago, hecho que visiblemente ocasionó la infección.

A partir de los análisis, se confirma diagnóstico de Linfoproliferativo y comienza tratamiento. Luis Iván lleva 11 años en tratamiento. Lo han operado alrededor de 6 veces, según recuerda su mamá, para quitarle ganglios que posteriormente envían a patología para su estudio. Afortunadamente los estudios de los últimos ganglios que le quitaron salieron normales.

Sin embargo, Luis Iván también tiene problema de hígado por lo que ha estado en tratamiento y en la última revisión le han informado que su hígado se está recuperando.

Luis Iván no se rinde ante nada y acude a consulta mensualmente para que le apliquen gamaglubina que es una vacuna que le ayuda a recuperar defensas y protege su hígado. Cuando viene a la Ciudad de México a sus consultas y tratamientos, se hospeda con su madre en la Casa Ronald McDonald, donde puede estar tranquilo y seguro, en un ambiente cálido y amoroso.

Iván y su madre tienen una habitación con baño propio y reciben 3 alimentos al día y apoyo de transporte para ir al hospital donde lo atienden. Por lo general, se queda de 1 a 8 días en La Casa Ronald McDonald, cuando requiere ser internado para estudios o un control más detallado de su enfermedad.

A pesar de las dificultades que ha tenido que sortear a lo largo de su corta vida, Luis Iván no se rinde, mantiene su ánimo y está seguro que algún día recuperará totalmente su salud y podrá volver a su hogar con su familia y sus hermanos.