En la Fundación Infantil Ronald McDonald México, cada día trabajamos por algo que va más allá de brindar un espacio de descanso: trabajamos por el bienestar de las familias mexicanas. Por eso, para nosotros, el Día de la Familia no es solo una fecha más en el calendario… es un recordatorio de lo que nos mueve, de nuestra razón de ser y de lo que más valoramos: estar juntos.

Este año lo celebramos como más nos gusta: acompañados, con sonrisas, juegos y muchos abrazos. Visitamos un restaurante McDonald’s, donde compartimos un desayuno muy especial. Los cupcakes no podían faltar y, entre risas y charlas, nos endulzaron la mañana. Los niños jugaron, corrieron y disfrutaron con toda la energía que los caracteriza, mientras los papás encontraron un momento para relajarse y compartir con otras familias que, como ellos, enfrentan retos con amor y valentía.


Fue un día lleno de pequeños grandes momentos que nos recuerdan por qué existimos: para mantener a las familias unidas en los momentos más difíciles.
Gracias a todos los que hicieron posible este festejo tan especial. Porque cuando una familia se mantiene cerca, todo es posible.
